Cuando tienes miedo de convertirte en cerdo al perder un concurso de tu pueblo, el mismo miedo que cuando ves al asesino del que ya huiste una vez, en tu casa limpiando su arma delictiva, la aspiradora, cuando sobrepasas la velocidad del sonido en una bici persiguiendo un ladrón, cuando tapias tu ventana con cartones por que en la campa ya inexistente frente a tu casa hay un asesino al que llaman Santa Claus que a matado a varios amigos tuyos, o cuando cada vez que miras por una cerradura entras en la miniatura de apartamento que tiene montado un ratón que habla.

En esos momentos que tu cerebro está en plena y paranoica función de estado REM, es cuando dices algo inteligente, algo inteligible, te pones a insultar o incluso a cantar… En esos momentos, esos precisos momentos, te levantas, te miras al espejo y te planteas tu cordura.

Este es mi espacio, apto para cuerdos y para los no tan cuerdos, sobre creatividad y diseño. El espacio en el que poco a poco quiero dar rienda suelta a mis ideas y daros a conocer esa parte delirante que tenemos todos pero que solo se desinhibe cuando estamos soñando. Buenas noches.